Biarritz es conocida internacionalmente por ser la capital de la talasoterapia, tanto por razones históricas como técnicas.
Louison Bobet, el primer ciclista en ganar tres veces consecutivas el Tour de Francia, creó en los años 70 el concepto, pues estaba convencido -y no se equivocaba- de los beneficios que tenían para el cuerpo humano tanto el clima litoral como el agua del mar, de hecho, el establecimiento que fundó, sigue existiendo hoy en día en Biarritz. Y es que la ciudad vasca arrastra una larga tradición de curas balnearias, lo que sin duda ha favorecido el éxito que disfruta hoy en día la localidad en este tipo de turismo.
Dos centros de talasoterapia: Thalmar y Thalassa Biarritz, dan respuesta hoy en día a una, cada vez más, creciente demanda. Cada centro propone una variada lista de tratamientos según las necesidades de cada uno: desde masajes, balnearoterápia o tratamientos basados en las algas, hasta cuidados de belleza, terapias postoperatorias y curas postnatales.
Los visitantes que se acerquen a disfrutar de las maravillas termales de Biarritz, encontrarán también instalaciones más clásicas como piscinas, saunas, cabinas de rayos UVA hamamns y centros de fitness.