Biarritz ha sido durante muchos años uno de los destinos preferidos por las clases acomodadas francesas –e incluso europeas- para pasar los días de descanso. Desde que la Emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, pusiera de moda el destino en 1854 y mandase construir su famoso Hôtel du Palais, han pasado por allí artistas, aristócratas y familias acomodadas.
Ya en la segunda mitad del siglo XX, este balneario, encajado entre los Pirineos y el Atlántico, alcanzó fama mundial gracias a un deporte exótico y –por aquel entonces- desconocido, que atrajo hasta sus costas a deportistas venidos de medio el mundo: el surf. Pero, ¿sabías que Biarritz y sus alrededores habían sido durante mucho tiempo el principal destino de golf de Francia?
En este sentido, desde 2014 existe un plan de desarrollo y promoción del turismo de golf –que ha sido renovado a finales de 2017- en el que organismos turísticos regionales y locales trabajan codo a codo con empresarios del sector y con los principales campos de golf de la zona para poner en valor uno de los principales atractivos de esta zona del sur de Francia: el golf. De Biarritz à Moliets, de San Juan de Luz a Pau, no sólo en el País Vasco sino también en las Landas o Bearn, existen 16 campos de golf de gran nivel en menos de un radio de 100 km. De hecho, ¿sabías que el Pau Golf Club, el campo de golf más antiguo de la Europa continental se construyó en 1856 precisamente allí?
Toda esta tradición golfista, unida a la excelencia gastronómica de esta región francesa, a su patrimonio histórico y su saber hacer en hostelería hacen de Biarritz Destino Golf una iniciativa insuperable para los amantes de este deporte que busquen, además, completar la estancia con una buena mesa y una gran oferta cultural.
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